La Silla» (Van Gogh’s Chair) es otra pintura emblemática de Vincent van Gogh, realizada en diciembre de 1888, también durante su tiempo en Arlés. Aunque a primera vista parezca una imagen simple de un objeto cotidiano, esta obra tiene una carga emocional y simbólica profunda.
Detalles de la obra
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Título original: La Chaise de Van Gogh (Van Gogh’s Chair)
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Fecha: Diciembre de 1888
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Técnica: Óleo sobre lienzo
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Dimensiones: 91.8 cm × 73 cm
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Ubicación actual: National Gallery, Londres
Descripción visual
La pintura muestra una silla de madera sencilla, colocada en el suelo de baldosas rojizas de su casa en Arlés. Encima del asiento hay algunos objetos: una pipa y una bolsita de tabaco, que se cree pertenecen al propio Van Gogh. Al fondo, hay una caja con cebollas, y la perspectiva parece un poco inclinada, típica del estilo expresivo del artista.
Los colores son terrosos y apagados: marrones, amarillos, ocres y verdes, y la luz parece suave y natural. La composición es sencilla pero íntima.
Significado simbólico
Esta obra forma pareja con otra pintura: «La silla de Gauguin», también pintada por Van Gogh ese mismo mes. Ambas sillas representan a sus respectivos dueños:
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La silla de Van Gogh es modesta, clara y sencilla, como él se veía a sí mismo.
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La silla de Gauguin es más oscura, con un candelabro encendido, más ornamentada y simbólica.
Estas pinturas reflejan la tensión emocional entre los dos artistas, justo antes de su ruptura y del famoso incidente en el que Van Gogh se cortó parte de la oreja. Las sillas se interpretan como retratos sin figura, una especie de autorretrato psicológico.
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